¿Cumplirá Europa? Los Legisladores de la UE Piden Sanciones Mientras se Profundiza la Hambruna en Gaza

• La realidad humanitaria es desesperada. Organizaciones respaldadas por la ONU informan que más de 1.060 palestinos han muerto intentando acceder a ayuda alimentaria entre finales de mayo y julio, y las tasas de desnutrición infantil casi se han cuadruplicado entre la población sitiada de Gaza

Redacción / CAMBIO22

Según un informe de Euronews del 29 de julio, un grupo de 40 eurodiputados de todos los partidos han pedido sanciones de la UE contra Israel, en particular la suspensión del acuerdo comercial entre la UE e Israel y más sanciones por las “atrocidades” y los graves crímenes humanitarios cometidos en Gaza.

Condena a Israel y exigencia de responsabilidades

Esta coalición condena a Israel por “violar flagrantemente la Convención de Ginebra y el derecho internacional humanitario”, al tiempo que insta a Hamás a liberar a los cautivos israelíes.

Advierten: “Las generaciones futuras juzgarán a los líderes actuales por su respuesta, o la falta de ella, a las atrocidades en Gaza. No actuar ahora será recordado como una mancha moral para la humanidad”, y añaden que “el tiempo de la cobardía moral ha terminado, y la acción debe ser rápida” y que “las meras palabras de condena son insuficientes”.

Sin embargo, esta tajante declaración política contrasta marcadamente con la inercia institucional y la división visibles en la UE. Al 30 de julio de 2025, los Estados miembros de la UE no han logrado un consenso sobre la suspensión del acceso de Israel al programa de investigación Horizonte Europa, una medida propuesta por la Comisión Europea como primer paso para sancionar a Israel por su papel en la creación de condiciones similares a la hambruna mediante su bloqueo de Gaza.

Algunos países, en particular Alemania, Hungría, Austria y la República Checa, han bloqueado o retrasado medidas decisivas sobre la suspensión, lo que refleja profundas divisiones políticas que dificultan una respuesta unificada. Estas medidas a medias ponen de relieve la reticencia de la UE a ejercer una presión política y económica plena a pesar de la creciente evidencia de hambruna masiva y muertes de civiles.

Las terribles realidades humanitarias detrás de la vacilación política

La realidad humanitaria es desesperada. Organizaciones respaldadas por la ONU informan que más de 1.060 palestinos han muerto intentando acceder a ayuda alimentaria entre finales de mayo y julio, y las tasas de desnutrición infantil casi se han cuadruplicado entre la población sitiada de Gaza.

Las Naciones Unidas y las agencias humanitarias han descrito repetidamente la hambruna y la falta de suministros médicos como catastróficas, advirtiendo que sin un acceso humanitario inmediato y sin obstáculos, la hambruna se profundizará y el número de muertos se disparará.

La limitada propuesta de la Comisión Europea apunta a restringir el acceso de las empresas emergentes israelíes a las subvenciones de aceleración en Horizonte Europa (una acción ampliamente reconocida como simbólica e insuficiente), sin abordar las relaciones comerciales ni los vínculos económicos de mayor impacto.

Mientras tanto, la UE sigue manteniendo el estatus comercial preferencial y acuerdos de cooperación limitados con Israel a pesar de las claras violaciones del artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel relativo a los derechos humanos.

Frustración y llamados a una respuesta decisiva

Los críticos del Parlamento Europeo expresan su profunda frustración por esta parálisis. El eurodiputado Evin Incir declaró: “Nuestras preocupaciones se dirigen tanto a la Comisión Europea como a los Estados miembros de la UE, quienes deben ser más decisivos en su respuesta a la crisis humanitaria que se está desatando”.

Sin embargo, la reticencia a imponer sanciones concretas revela un cálculo político que prioriza los intereses económicos, las consideraciones diplomáticas y las divisiones internas sobre las necesidades humanitarias urgentes y las obligaciones legales. Esta demora, ante la creciente hambruna, muertes y destrucción, equivale a complicidad mediante el silencio y la inacción.

Los gobiernos occidentales fuera de la UE reflejan esta indecisión. Si bien el Reino Unido y algunos aliados han tomado medidas limitadas, como la prohibición de viajes a ministros israelíes de extrema derecha, la mayoría de los gobiernos occidentales se mantienen aferrados a una retórica cautelosa, exigiendo ceses del fuego y entregas de ayuda sin presionar por sanciones ejecutables ni rendición de cuentas.

Este enfoque contrasta marcadamente con las advertencias urgentes de las organizaciones humanitarias que describen la crisis como “inhumana y totalmente evitable” si se permitiera el acceso sin obstáculos a la ayuda.

La quiebra moral y el riesgo para la credibilidad internacional

Las organizaciones internacionales son un claro ejemplo de parálisis. A pesar de las reiteradas declaraciones que condenan la muerte de civiles y el hambre, las medidas vinculantes se ven frecuentemente bloqueadas o diluidas en organismos como el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que impide la aplicación del derecho internacional o ejerce una presión real sobre Israel para que levante por completo el bloqueo.

El lento avance de la UE hacia sanciones simbólicas, divisiones internas y la incapacidad de aprovechar medios verdaderamente potentes de presión económica contrastan moralmente con la retórica en torno a los derechos humanos y la justicia internacional.

Como afirma con fuerza la declaración multipartidaria del eurodiputado, el mundo se enfrenta a una “mancha moral” por el continuo silencio y la inacción mientras la población de Gaza está sometida a la hambruna y a un número de muertos cada vez mayor.

No habrá solución a este desastre humanitario, y la posición de la UE, sus Estados, los gobiernos occidentales y los actores internacionales defensores del derecho internacional y la dignidad humana será irreparable, a menos que se adopten rápidamente medidas decisivas, serias y conjuntas.

Fuente: Tehran Times

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