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• Para el diario CAMBIO 22 y sus fieles lectores, no es una novedad los señalamientos realizados por el ex alcalde de Playa del Carmen, Gabriel Mendicuti Loria en contra de Carlos Joaquín a quien acusa de haber vendido Quintana Roo al narcotráfico

 

• En nuestras ediciones le pusimos nombres y apellidos a quienes formaron parte de ese manto protector de criminales en esa administración estatal y que han bañado de sangre a nuestra entidad

 

• Gobernaba México como Presidente Andrés Manuel López Obrador y con Carlos Joaquín, presumían su amistad en cualquier evento que les acomodara. Mientras el narcotrafico tendía su redes sobre el pueblo quintanarroense

 

Renán Castro Madera / CAMBIO 22

Las declaraciones en contra del hoy Embajador de México en Canadá, Carlos Joaquín González, realizada por Gabriel Mendicuti Loria ex secretario de gobierno en la administración de Roberto Borge Ángulo, ayer en una estación de radio de Playa del Carmen, ni es nueva, ni tampoco será la última.

En el diario CAMBIO 22, desde nuestros inicios como diario digital en el año 2020, revelamos las complicidades del gobierno estatal joaquinista con el crimen organizado, en base a publicaciones tomadas de reportes de inteligencia naval, del Ejército y de la propia DEA, la agencia antidrogas del gobierno de los Estados Unidos.

Nuestras publicaciones se ampliaron en octubre del 2022, en base a reportes de los Guacamaya Leaks, que exhibían tarjetas de inteligencia militar, en donde daban cuenta de las complicidades del gobierno de Quintana Roo, que encabezaba Carlos Joaquín González con el Cártel de Caborca en específico, para permitir el arribo de avionetas cargadas de cocaína a la zona Sur de la entidad.

Pero más aún, también reproducimos un reporte de la DEA fechado el 6 de julio del 2020, en dónde se daba cuenta sobre las escandalosas actividades del narcotráfico que se desarrollaban en Quintana Roo de la mano de autoridades estatales y consecuentadas por autoridades federales.

Al abundar sobre el tema publicamos reportes de inteligencia naval y del Ejército, sobre la protección que le brindaba el gobierno federal a funcionarios del gobierno estatal en funciones para dejar operar a José Gil Caro Quintero “El Pelo Chino”, principal operador del Cartel de Caborca en la entidad.

Era tal el grado de impunidad que el Cártel de los Caborca, aterrizaba aviones al por mayor en diversas pistas clandestinas asentadas en los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco, en el sur del estado.

En tanto, el entonces Secretario de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra mandaba a desmantelar las casetas de vigilancia que se ubicaban en las zonas rurales de los municioa de Bacalar y Othón P. Blanco, sin mayor explicación y dejando esas zonas en manos del narcotráfico.

El aeropuerto de Chetumal era dirigido por la familia Caro Quintero y ahí se recepcionan vuelos nocturnos de aviones cargados con droga sudamericana.

El ejemplo claro de lo anterior ocurre cuando fuerzas de defensa obligan al aterrizaje de un Jet Hawker 700, con un cargamento de más de 3 toneladas de cocaína que había salido de una pista aérea de Venezuela, en la la via corta que conduce a Mérida, justo en el entronque de la comunidad del poblado de Nuevo Israel, municipio de José María Morelos.

Y esto ocurrió porque personal del Ejército toma el control del aeropuerto de la capital del estado y evitan el aterrizaje del Jet Hawker 700.

Y pese a ello, los narcovuelos seguían aterrizando a diario en Quintana Roo, mientras entonces gobernador del estado, Carlos Joaquín González tenía su alianza con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para ser cobijado con la embajada de México en Canadá.

Reportes de inteligencia han documentado que en ese entonces arribaban a suelo quintanarroense entre 5 ó 7 vuelos a la semana cargados de cocaína.

En esas fechas quien esto escribe públicó a detalle el “modus operandi” de este grupo criminal encabezado por José Gil Caro Quintero “El Pelo Chino”, quien gozando de la protección de altas autoridades llevaba a cabo sus actividades ilicitas mientras bañaban de sangre y dolor al pueblo quintanarroense.

Sin restarle la importancia que tienen las declaraciones de Gabriel Mendicuti Loria, por cierto también ex alcalde de Playa del Carmen, se hace necesario que el gobierno federal inicie una investigación a fondo sobre lo expuesto por el ex funcionario borgista que nada más refuerza lo que se ha denunciado a través de nuestras ediciones diarias desde el año 2020, cuando iniciamos nuestras labores como periódico diario digital.

Los reportes en contra de Carlos Joaquín y de sus Presuntos Nexos con el narcotrafico dieron inicio meses antes de que iniciará su trabajo proselitista como candidato a la gubernatura.

Inclusive la dirigencia nacional del PRI puso una demanda penal en su contra por Presuntos Nexos con el Narco, del entonces candidato de la coalición PAN-PRD.

Y es que desde ese entonces investigaciones daban cuenta que para llegar a la gubernatura, operadores políticos afines al hoy Embajador de México en Canadá, pactaron con el Cártel de Caborca, según consta en investigaciones de inteligencia militar, naval y de la DEA.

Ayer domingo Gabriel Mendicuti ha retomado lo que se sabe y que se ha publicado puntualmente en el diario CAMBIO 22, los presuntos Nexos de Carlos Joaquín González con el crimen organizado.

Gabriel Mendicuti Loria, ex alcalde de Playa del Carmen, y funcionario de diversos gobiernos estatales, acusó públicamente al ex gobernador Carlos Joaquín de ser quien vendió Quintana Roo a la delincuencia organizada, e incluso dijo que el hijo del cozumeleño era quien cobraba por el denominado “derecho de piso”.

En su explosiva intervención radiofónica, el exalcalde solidarense acusó públicamente al exgobernador Carlos Joaquín González de haber “vendido Quintana Roo a la delincuencia organizada” y afirmó que incluso su hijo cobraba el denominado “derecho de piso”.

Las declaraciones se realizaron en vivo durante un programa especial transmitido por la emisora FM 103.1, con motivo del aniversario del municipio de Playa del Carmen.

Mendicuti Loria, quien fue secretario de Gobierno durante el sexenio de Roberto Borge, y posteriormente encarcelado en el gobierno de Carlos Joaquín acusado de desvío de recursos, aseguró que, pese a que Morena y sus aliados perdieron la elección de 2016 por “torpezas políticas”, la administración de Joaquín fue desastrosa en materia de seguridad pública.

“Carlos Joaquín González es un delincuente; él vendió el estado a la delincuencia”, sentenció Mendicuti ante el micrófono.

Afirmó que Joaquín recibió un estado con problemas financieros, pero con control en temas de seguridad, y que en su gestión los asesinatos aumentaron un 800 %. Luego lanzó la acusación más grave:

“¿En dónde acabó? Vendiendo el estado… su hijo era el que cobraba los temas de los derechos de piso. Era el intermediario con los cárteles”.

Mendicuti anticipó que este escándalo “ya lo van a reventar en las próximas semanas” y pidió revisar con lupa lo ocurrido en el periodo 2016–2022, en especial en lo relacionado con la protección al crimen organizado.

“Ahora vamos a saber y entender por qué perdimos este estado en materia de seguridad”. Porque él y su familia lo vendieron al narco.

 

 

 

Con Datos del Sistema de Notícias CAMBIO 22

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