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• La eficiencia en alimentación, manejo sanitario y estrategias de mercado son determinantes para maximizar el retorno de inversión en la producción bovina

 

Redacción / CAMBIO22

La sobrevivencia de las empresas ganaderas depende de la posibilidad de que exista una diferencia positiva entre el costo de producción y el precio del kilogramo del peso vivo. El problema es que el costo de los insumos que se necesitan para producir aumenta todos los días y es un factor que está fuera del control de los ganaderos. El precio de venta del kilogramo de becerro también está controlado por otras personas en el mercado nacional e internacional.

En el contexto actual, si el ganadero quiere resolver el problema de la rentabilidad de su negocio, se debe enfocar en el mejoramiento de cada una de las partes de su sistema de producción, haciendo el mejor uso de los recursos, reduciendo al mínimo posible los desperdicios, considerando que cualquier tipo de pérdida incrementa los costos de producción.

Los parámetros zootécnicos son las metas administrativas que se utilizan como medidas de eficiencia. Para saber si una ganadería es eficiente se recomienda comparar estos índices con los resultados de años anteriores y con el año actual para luego plantearse las metas y las acciones de mejoramiento para el futuro.

Parámetros zootécnicos de eficiencia biológica

La eficiencia biológica depende de que las pasturas y la suplementación proporcionen a las vacas la nutrición adecuada, que las vacas queden preñadas dentro de los primeros 90 días después del parto, que la mayoría de las vaquillas queden preñadas en los primeros 25 días de la temporada de empadre, que la temporada de nacimientos sea corta (60-90 días) y que el nacimiento de los becerros suceda sin dificultad.

La reproducción es muy importante para que las empresas ganaderas sean rentables

• Aumentar el porcentaje de becerros destetados es fundamental para la productividad y la rentabilidad de un hato ganadero. Las metas de reproducción se pueden lograr con cierta facilidad si se aplica un buen plan nutricional, un programa sanitario y la sincronización de celos para la inseminación artificial oportuna.

• Calificar la condición corporal de vacas y vaquillas es muy útil para supervisar la nutrición y el estado energético de las vacas. La condición corporal está directamente relacionada con el porcentaje de grasa en el cuerpo de la vaca. Tiene una gran influencia sobre el intervalo de recuperación postparto, el reinicio de la ciclicidad, la manifestación del celo y la tasa de preñez. 

• La condición corporal se debe evaluar poco antes del parto y se reporta en dígitos del 1 al 9. El 1 corresponde a las vacas extremadamente delgadas, el 9 a las extremadamente gordas, el 7 es el grado óptimo.

1. Las vacas con CC3 tienen una apariencia huesuda y angular con un mínimo de cobertura de grasa sobre la espina, costillas, Ilion e isquion. No hay grasa perceptible alrededor de la cola y el pecho. Las vacas de esta categoría pueden presentar problemas de salud y bajo desempeño reproductivo.

2. Las vacas con CC7 muestran una buena cobertura de grasa alrededor de la cola y el pecho. La columna vertebral y las costillas no son muy visibles.

3. Las vacas con CC9 se consideran gordas o sobre condicionadas. Su estructura ósea desaparece bajo una gruesa cobertura de grasa de apariencia esponjosa, con depósitos de grasa alrededor de la cola y los isquiones. Estas vacas tienen altos y costosos requerimientos de mantenimiento y pueden padecer distocia, anestro y dificultades para concebir.

El peso adecuado para el empadre en las vaquillas a los 14 meses de edad es de 340 kg, si a los 7 meses de edad las becerras pesan 200 Kg, se necesita programar una ganancia de 140 kg en 210 días, esto equivale a 666 gramos de ganancia al día.

Cuando las vaquillas no tienen el tamaño, el peso y la condición corporal adecuada tienen baja tasa de preñez en su primer empadre, sufren altas pérdidas de becerros al primer parto y baja tasa de preñez en el segundo empadre. Por el contrario,

Programar la reproducción en forma estacional ayuda a mejorar la eficiencia reproductiva, optimiza el uso de los recursos, facilita el manejo sanitario, permite la uniformidad de las rutinas de manejo, reduce significativamente los requerimientos de mano de obra y los costos de producción.

Para lograr un periodo corto de empadre es necesario utilizar las técnicas de sincronización de celos en combinación con la inseminación artificial y la transferencia de embriones. La meta es lograr que el mayor número de vacas presenten un celo efectivo fértil y que al menos el 50% de estas vacas queden preñadas con un servicio de inseminación artificial a tiempo fijo o por transferencia de embriones.

La temporada de nacimientos debe coincidir con la época del año en que el pasto es de mejor calidad

Acortar la temporada de partos permite mejorar la observación y el manejo de las vacas para reducir la mortalidad de los becerros al nacimiento.  Esto permite hacer el mejor uso de la mano de obra, obtener una cosecha de becerros más uniformes y pesados y nos da una mejor oportunidad para seleccionar las vacas más fértiles y productivas del hato.

Las comparaciones entre vacas no pueden ser precisas si no hay un cierto grado de uniformidad entre sus becerros.

Parámetros zootécnicos de eficiencia económica 

La eficiencia económica depende tanto de la eficiencia biológica como de las condiciones del mercado.  El porcentaje de becerros destetados, el peso promedio de los becerros al destete, el precio de venta del kilogramo de becerro y los costos anuales por vaca son las variables más importantes para conocer la ganancia neta por unidad animal (vaca – becerro).

Para calcular la rentabilidad de cada rancho es indispensable registrar todos los datos relacionados con los costos de producción.  El siguiente es un ejemplo hipotético donde podemos observar el efecto de la reproducción sobre la rentabilidad:

Para mejorar la eficiencia económica es fundamental evitar los desperdicios

El continuo desperdicio de recursos, tiempo y esfuerzo hace que los costos de producción sean más altos y las ganancias bajas. Esto es fácil de detectar cuando vemos un ensilaje deficiente que provoca la pérdida de su valor nutricional o un silo que se ha contaminado con hongos.

Se considera un desperdicio tener un periodo abierto mayor de 100 días o mantener vacas que no quedan preñadas después de la temporada de empadre, así como:

• El uso de sementales de bajo mérito genético: Por una mala decisión se pierde la oportunidad de obtener mejores hembras para reemplazo y becerros de más valor para el mercado.  

• Las enfermedades y la muerte de animales por la negligencia de no aplicar un buen programa sanitario preventivo.  

• Mantener animales con secuelas de enfermedades que afectan su desempeño productivo.

Para que las enfermedades se mantengan bajo control es muy importante establecer un buen plan sanitario con un programa estratégico de vacunación y desparasitación.

Otro desperdicio está relacionado con la pérdida de peso y la desnutrición de los animales por falta de pasturas durante el estiaje. Esta falta de previsión causa un retraso en la reproducción y graves pérdidas económicas además del sufrimiento de los animales.

Encontrar desperdicios y proponer sugerencias para evitarlos debería ser una actividad prioritaria en los ranchos ganaderos.

La ganadería sustentable es un sistema de producción que busca equilibrar la productividad con el uso racional de los recursos, el cuidado del medio ambiente y el bienestar animal.

Con el manejo adecuado de los pastizales, la división en potreros y el pastoreo rotacional se aumenta el coeficiente de agostadero. El almacenamiento del agua y el mantenimiento de la humedad en los campos es también un aspecto muy importante para considerar si queremos reducir los costos de producción.

Planificar las adquisiciones de los insumos que el rancho necesita para aprovechar precios de oportunidad puede también reducir el costo de producción. Los precios de la carne de res en el mercado son cada vez más altos.

Comer un corte de buena calidad es en la actualidad un lujo que pocas personas pueden disfrutar. Si ponemos más atención en el mejoramiento del sistema de producción es posible mejorar la rentabilidad de los ranchos ganaderos y producir la carne a menos costo de manera que pueda ser posible que más gente pueda tener acceso a esta nutritiva delicia.

 

 

 

Fuente: Ganaderia

redaccion@diariocambio22.mx

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