Detectan Moléculas Orgánicas Complejas en un Disco Protoplanetario: ¿La Vida Comenzó en el Espacio?
25 Jul. 2025
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Astrónomos hallan por primera vez compuestos prebióticos esenciales en el sistema V883 Orionis, reforzando la teoría de que los ingredientes de la vida ya estaban presentes antes de la formación de los planetas
Redacción / CAMBIO22
Utilizando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) un grupo de investigadores liderado por Abubakar Fadul, del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA), ha identificado 17 moléculas orgánicas complejas (COMs, por sus siglas en inglés) en el disco de polvo y gas que rodea a V883 Orionis, una joven estrella en formación en fase de acreción. Entre ellas están el etilenglicol, un compuesto relacionado con el anticongelante, y el glicolonitrilo, precursor de aminoácidos como la glicina y la alanina, así como de la adenina, una de las bases nitrogenadas del ADN.
El hallazgo, publicado en The Astrophysical Journal Letters, refuerza la hipótesis de que los componentes básicos de la vida ya están presentes en las nubes interestelares mucho antes de que nazcan las estrellas y sus planetas. Nuestros resultados indican que los discos protoplanetarios heredan moléculas complejas de fases anteriores, y que su formación puede continuar durante la etapa del disco, explica Kamber Schwarz, coautora del estudio e investigadora del MPIA.

Hasta ahora los astrónomos habían encontrado moléculas orgánicas simples como el metanol en regiones densas de gas y polvo previas a la formación estelar. La detección de compuestos más elaborados en un disco protoplanetario activo como es el de V883 Orionis indica que la química prebiótica sobrevive a las violentas fases de formación estelar y que se enriquece a medida que el sistema evoluciona.
La comparación de distintos entornos cósmicos revela que la abundancia y complejidad de estas moléculas aumentan desde las regiones de formación estelar hasta los sistemas planetarios maduros, señala Fadul. Esto implica que las semillas de la vida podrían estar dispersas por el espacio esperando las condiciones adecuadas para integrarse en cometas, asteroides y, eventualmente, en planetas habitables.
Un aspecto clave del descubrimiento es el papel del hielo en la preservación de estas moléculas, ya que las reacciones químicas que las producen ocurren a bajas temperaturas, en granos de polvo cubiertos de hielo. Normalmente quedan ocultas hasta que un evento de calentamiento —como el provocado por una estrella en crecimiento— las libera en forma de gas. En el caso de V883 Orionis los violentos brotes de radiación causados por la acreción de material hacia la estrella central han derretido el hielo en zonas distantes del disco, permitiendo su detección mediante ALMA.

Estos brotes son lo suficientemente intensos como para calentar regiones que normalmente estarían heladas, liberando los compuestos que hemos identificado, detalla Fadul. El interferómetro, ubicado en el desierto de Atacama (Chile), captó las débiles señales de radio emitidas por las moléculas confirmando su presencia.
El estudio desafía la antigua teoría del “reinicio químico” que proponía que las moléculas complejas se destruían durante la fase de formación estelar y debían volver a formarse en los discos protoplanetarios. Por el contrario, los datos indican una continuidad química desde las nubes moleculares hasta los sistemas planetarios.
Recientemente descubrimos que el etilenglicol puede formarse por irradiación ultravioleta de la etanolamina, una molécula ya detectada en el espacio, añade Tushar Suhasaria, coautor y responsable del Laboratorio de Orígenes de la Vida del MPIA. Esto respalda la idea de que estos compuestos pueden surgir en múltiples etapas de la evolución molecular.
Fuente: La Brujula Verde
GPC/MER




















