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• De acuerdo con expertos se necesita la regulación de la fauna silvestre, fauna urbana y fauna doméstica de forma integral en el estado.

 

Redacción/CAMBIO 22

Mérida, Yuc..-  Yucatán cuenta con más de dos mil especies que representan la fauna silvestre, sin embargo, muchas de ellas se encuentran en peligro de extinción como el jaguar, el ocelote, el tapir, el mono araña, el loro y la guacamaya roja.

Las principales causas por las que se encuentran amenazadas son la pérdida de hábitat, la caza furtiva y el tráfico ilegal, por ello es importante crear o reforzar leyes que protejan a los mamíferos, reptiles y aves que habitan la llamada tierra del Faisán y el Venado.

Aquí en Yucatán se han presentado tres iniciativas en los primeros dos periodos ordinarios de esta que es la LXIV Legislatura sobre la Protección de la Fauna.

La diputada Sayda Rodríguez Gómez, explicó el interés por conservar y proteger la exuberante fauna con la que cuenta Yucatán y sobre el análisis de las iniciativas.

“Una de las propuestas tiene como fin reformar la Constitución del Estado y reconocer el derecho de los animales a la protección y el no maltrato animal. Otra es para reformar el Código Penal y la Ley de Protección a la Fauna, en el sentido de que el delito del maltrato animal sea perseguido por oficio. La tercera busca reformar la Ley de Protección a la Fauna para ampliar el concepto y listado de causales de maltrato animal”, explicó la legisladora.

Las tres ya se turnaron a comisiones. Pero aún no han sido discutidas y por lo tanto aún no hay dictamen para su análisis.

Para la también exsecretaria estatal de Desarrollo Sustentable, las tres iniciativas son importantes, sin embargo, dijo, no atienden la complejidad del tema y las causales de la problemática de la regulación de la fauna silvestre, fauna urbana y fauna doméstica de forma integral.

“Considero que debemos ser legisladores responsables y presentar una reforma completa de la ley de protección a la fauna que incluso ya visualice la alineación a las iniciativas federales y nos permitan tener no solo una eficaz ley de bienestar animal sino también una ley estatal de biodiversidad” explicó.

Por el momento las reformas ya presentadas solo se han turnado a comisiones. “Lo que queremos trabajar nos va a llevar al menos unos tres o cuatro meses más. Esperando también el avance de la ley federal de biodiversidad” apuntó la legisladora.

Las comisiones a las iniciativas son: Comisión de Justicia y Seguridad, Comisión de Puntos Constitucionales y Comisión de Medio Ambiente.

Cabe señalar que el Congreso local está en receso y por tanto las comisiones aún no han sido convocadas, es decir que no se han distribuido las iniciativas para que los miembros de las comisiones hagan su análisis.

Mientras tanto, para el consultor independiente especialista en temas de Biodiversidad, Toshio Yokoyama, expuso que toda acción, estrategia o política pública encaminada al trato digno de los animales es considerada como una buena iniciativa y demuestra la consideración y cuidado hacia todos los seres que nos rodean.

Se observa que uno de los cambios propuestos más sustanciales es la prohibición de cualquier tipo de maltrato para los animales, no obstante, agregó que hacer algunas observaciones que tienen como objetivo sumar.

Se considera que la legislación mexicana de manera general es de muy buen nivel, recomendaría encaminar más las acciones a temas de observancia y de aplicación efectiva, es decir, que se respete la leyToshio Yokoyama

En cuanto los ámbitos de competencia, dijo es importante conocer la diferencia entre animales domésticos, animales de producción, fauna feral y fauna silvestre (entre otros) los ámbitos de competencia son variables y se debe buscar sumar en el objetivo último de la propuesta.

“De manera general recomendaría una revisión a la estructura del documento ya que la encuentró un poco confusa e inclusive con faltas de ortografía”, externó el ex Director de Gestión y Conservación de Recursos Naturales en Yucatán. 

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de Yucatán, Harry Rodríguez Botello, recordó que desde 2013 en ese poder se han impulsado iniciativas para proteger la fauna.

“Tuvimos un avance muy importante en esa materia y se le ha dado seguimiento al tema de protección a la fauna y maltrato animal”. 

Sin embargo, argumenta, el problema es complejo debido a que hay actividades difíciles de erradicar como los torneos de lazo, las peleas de gallos e incluso las mismas corridas de toros “matreros” que se realizan en los pueblos. “El Congreso nada puede hacer hasta que cada uno de los 106 municipios modifique su reglamento”.

El legislador destacó que la diputada Neyda Pat Dzul prepara un catálogo que ayudaría mucho a la autoridad a ejercer penas por maltrato animal.

“Al ser más descriptivo ya no cae tanto en la suposición o impresión de la autoridad , es decir, ya te describe el delito. Por ejemplo, antes decíamos que se podía torturar dejándolos en el Sol y no dándoles de comer, y aquí ella propone -no proporcionarles alimento durante periodos prolongados o suministrarles de manera insuficiente o en mal estado-. Es decir, al estar más especificada la falta, la autoridad puede actuar sin caer en suposiciones”.

Por su parte, el presidente del Colegio de Posgraduados en Ciencias Ambientales y Biotecnología del Sureste, A.C. Salvador Castell, comentó que el concepto actual de “bienestar animal” presenta una gran contradicción: se centra en sobreproteger a mascotas como perros y gatos, ignorando su devastador impacto ecológico como especies invasoras.

Permitir el “comportamiento natural” de un gato (cazar) o un perro (formar jaurías) es insostenible y una amenaza directa para la fauna nativa, además de ser un riesgo para la salud públicaSalvador Castell

Frente a este dilema abundó, se propone una evolución hacia un “Bienestar Animal con Responsabilidad Ecológica”. Este nuevo paradigma redefine la tenencia responsable y se basa en dos pilares fundamentales: la esterilización masiva y obligatoria como principal herramienta de control y equilibrio, y el confinamiento de las mascotas (gatos en interior, perros con correa) como la norma para evitar daños a la biodiversidad.

Ante ello es necesario que la ley se vincule con las otras competencias de manera armónica, que incluya la protección de especies silvestres. Subrayó que un animal con derechos no puede ser “esclavizado”.

La fauna en Yucatán es abundante y diversa, ocupa el puesto 22 entre los estados de México en cuanto a biodiversidad de fauna silvestre. Se han registrado dos mil 114 especies, incluyendo mil 410 invertebrados y 704 vertebrados (118 mamíferos, 366 aves, 16 anfibios, 89 reptiles y 115 peces). Además, Yucatán alberga el 33% de las aves y el 31% de los mamíferos voladores de México.

Esta entidad cuenta con 132 especies endémicas, lo que significa que solo se encuentran en la Península de Yucatán (estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán).

La fauna de Yucatán enfrenta diversas amenazas, como la pérdida de hábitat debido a la deforestación, la expansión agrícola y ganadera, y el desarrollo urbano. La cacería furtiva y el tráfico ilegal también son problemas importantes que afectan a ciertas especies.

La Península de Yucatán cuenta con una gran variedad de ecosistemas, desde selvas tropicales hasta manglares y arrecifes coralinos, lo que contribuye a su rica biodiversidad.

Los ecosistemas terrestres, como las selvas, son importantes para la conservación de especies como el jaguar y el mono araña, mientras que los manglares albergan especies como flamencos, tortugas y diversas aves. Los cenotes, cuerpos de agua dulce subterráneos, también son hábitats importantes para diversas especies, incluyendo peces y crustáceos.

En resumen, Yucatán es un estado con una fauna abundante y diversa, pero que enfrenta desafíos importantes para su conservación debido a las actividades humanas y el desarrollo.

Yucatán cuenta con 12 Áreas Naturales Protegidas (ANP), incluyendo reservas y parques naturales, que ocupan el 19% del territorio estatal. Estas áreas son administradas por diferentes niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) y protegen diversos ecosistemas, desde manglares y humedales costeros hasta selvas y cenotes en el interior del estado.

 

 

Fuente: El Sol de México

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