La Urgencia de Intervenir con Inteligencia en la Laguna Bacalar

• Replantear la conservación.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 15 de julio. – La bióloga María Luisa Villarreal  inició con un debate ambiental en Quintana Roo tras publicar un extenso y crítico análisis en redes sociales sobre el manejo que durante décadas se ha hecho de la Laguna Bacalar. En su reflexión, cuestionó la visión predominante que rige las políticas de conservación ambiental en la zona, aquella que plantea que la protección de los ecosistemas acuáticos implica mantenerlos intocables. Según Villarreal, esta postura es errónea y dañina.

De acuerdo con su argumentación, la laguna Bacalar es un cuerpo de agua que históricamente estuvo en constante uso y movimiento, desde tiempos prehispánicos hasta épocas más recientes. Los mayas la navegaban como parte de una ruta náutica estratégica, y durante el siglo XX fue empleada para el transporte local, actividades recreativas y pesca tradicional. Este dinamismo, afirma, era parte de la cultura y economía local, además contribuía al equilibrio ecológico del sistema hídrico. El cese de estas actividades derivó, según ella, en estancamiento, colmatación y pérdida de vida acuática.

“La inacción mata”, advierte Villarreal, al señalar que los cuerpos de agua de la región dependen del movimiento, del manejo técnico y comunitario para mantenerse saludables. Sedimentos, materia orgánica y minerales se acumulan cuando no hay flujo, y el estancamiento favorece la degradación. La científica propone un cambio de paradigma, pasar de la conservación pasiva a una conservación activa e informada, con monitoreo, dragado donde sea necesario, apertura de canales y recuperación del vínculo humano con la laguna.

El escrito de Villarreal apunta a un vacío en las políticas públicas ambientales, donde la exclusión de las comunidades locales y el temor a intervenir han paralizado acciones necesarias. No se trata de explotar ni a mercantilizar, sino a actuar con inteligencia ecológica, con conocimiento científico y responsabilidad social.

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