Diseñadora del Vestuario de “Mentiras” Explica Cómo Recreó la Moda de los 80’s

• Claudia Sandoval, diseñadora de vestuario, habla de cómo fue desarrollar los looks de Belinda y los protagonistas de Mentiras, la serie

Redacción / CAMBIO 22

Desde los primeros días luego de su estreno, la conversación en internet sobre Mentiras, la serie, se ha centrado en el vestuario que lleva Belinda. Y los rumores son ciertos: las piezas de archivo de marcas de lujo como Hermès, Louis Vuitton, Versace, Chanel y Dolce & Gabbana, que tienen a todos los creadores de contenido de moda comentando y especulando, sí son de su propio armario. Pero no hay que dejarse engañar por las apariencias…

Mientras la historia de Mentiras de Amazon Prime Video se va desarrollando, hay una línea muy difusa entre las piezas que Belinda prestó de su clóset, y las que quedaron a manos de Claudia Sandoval, la diseñadora de vestuario responsable de recrear la moda de los años 80 que llevan la intérprete de Daniela y los demás personajes de la adaptación del emblemático musical. Pero también ha sido la encargada de crearles una identidad que se refleje a través de la ropa. Y esa no ha sido una tarea fácil.

“Hay detrás una investigación súper pesada, aquí estamos los personajes más a fondo. Era una obra de dos horas y ahora son ocho capítulos”, comenta. Esta labor implica cuestionarse todo acerca del personaje, desde quién es, hasta quiénes son sus papás y por qué viste lo que viste.

El vestuario de Belinda en Mentiras, la serie

“Las pruebas de vestuario eran de horas y horas. Hubo una colaboración, porque ella, como todos los actores, tiene un punto de vista de su personaje”. Y así es como se empatan las necesidades técnicas de la producción, que incluye cómo el vestuario se va a ver en los sets, con la visión que el actor tiene sobre su propio rol.

Con Belinda, particularmente, uno de los retos era empatar su agenda con las horas de las pruebas de vestuario, pues al mismo tiempo estaba trabajando en el lanzamiento de su álbum Indómita. “Daniela, si no me equivoco, tiene como 38 cambios en la serie”. Aunque en un giro inesperado y algo inusual, la actriz le abrió las puertas de su clóset a Sandoval, pues sabía que tenía algunas piezas que seguro encajarían con su personaje.

“Beli tiene unas prendas como de museo, es increíble”. Entre ellas vimos un abrigo rojo en forma de corazón que Hedi Slimane diseñó para la pasarela ready-to-wear, otoño-invierno 2016, precisamente una colección inspirada en la moda de los 80, además de un bolso de edición limitada de Louis Vuitton, que se distingue por las plumas rosa, y también una camisa y pantalones de Versace que lleva de pijama, sin dejar de mencionar un vestido Blumarine, entre otras icónicas piezas, como su bolsa color rosa palo de Hermès.

“Hay muchos momentos muy pequeñitos en donde sale Daniela, donde aparecen muchos de sus cambios, como el flashback del avión y el de la alfombra roja. Y esos momentos eran perfectos para que ella nos ayudara con cosas de su clóset que eran espectaculares”.

Luego estaba “el cambio héroe”, el cambio principal que es el que usa en toda la mansión Mijares. “El rosa, ¿no?, el de Chanel”, ingenuamente me atreví a decir. “¡No es Chanel, lo hicimos!”, me responde Claudia.

En términos de producción, necesitaban un traje que Belinda pudiera llevar en la escena más larga, la que va sosteniendo el hilo de la historia. Así que tenía que ser un traje reconocible. “El traje Chanel que todos reconocemos, si no es por Jackie Kennedy, es por Marge Simpson”. Un look clásico y perfecto, que fácilmente se podía colar como otra de las piezas más delicadas de Belinda. “Ese tweed lo mandamos a traer de Nueva York, nos mandaron varios, y ese fue el que se terminó quedando una vez que hicimos pruebas de cámara para ver también cómo se veía. Teníamos tres igualitos, que se los íbamos cambiando”.

Cuando hablamos de la inspiración de la estética de cuando Daniela era joven, salen a relucir películas como Heather y Clueless cuando se siente un poco más hacia los años 90. Había ropa de los ochenta que era original, pero el reto era llevarlo al universo rosa de Daniela, así que en diseño de vestuario se recrearon a partir de patrones originales de piezas de la época, pero con los colores de Daniela.

“Pero también siempre estaba el reto de hacer que tuviera sentido, y de que Daniela no nada más tenía estilo por vestirse de marca. Daniela tenía estilo porque tenía estilo, ¿sabes?”.

La diseñadora de vestuario de Mentiras, la serie

Claudia Sandoval es la diseñadora de vestuario de Mentiras, la serie de Amazon Prime Video. Su trayectoria comenzó como estudiante de modas en Centro. Al terminar sus estudios, se fue a Nueva York a continuar estudiando y allá comenzó a trabajar en sus primeros proyectos junto a Ana Terrazas, con quien siguió su camino como supervisora de vestuario en películas como Roma de Alfonso Cuarón y Bardo de Alejandro González Iñárritu.

A diferencia de las producciones de Hollywood, la profesión de vestuaristas de cine en Latinoamérica ha sido un rol mucho menos mediático. La sensación es que esta labor no ha recibido el reconocimiento que merece. Para Claudia Sandoval, su trabajo comienza por una “investigación del vestuario y de cómo se usaba y por qué se usaba así, y de cómo en México llegaban siempre como un poquito más atrasadas las tendencias, entonces de repente puedes ver algo muy ochentero, pero ya son los noventas”.

En Mentiras, Belinda recuperó la moda de los 80, pero cada uno de los personajes también tenían algo que decir. Solo hace falta observar. “Fue muy interesante encontrar otras cosas para darles a los personajes su personalidad, por ejemplo, Yuri siempre trae algo de piel porque ella es muy hermética con sus sentimientos, con sus emociones, y se viste así porque es su segunda piel que la está protegiendo de todo este secreto enorme que se carga; Lupita, cuando llega a la mansión, es la que más capas lleva. Y si ves toda la parte de la mansión, cuando van como sacando los secretos, en cámara se va quitando capas”.

Al final, todo es “cómo la ropa habla a través de nosotros, cómo somos una extensión de todo a través de la ropa, y eso usarlo como herramienta para ayudarles a las actrices a meterse a la piel del personaje”.

Fuente: Vogue

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