Fuertes Críticas por Decepcionante Actuación del “Tri” en Copa Oro

• El Tricolor ofreció una actuación decepcionante ante República Dominicana, una selección que por primera vez está jugando una Copa Oro y que es la 139 en el ranking FIFA

Redacción / CAMBIO 22

En la Selección Mexicana de Futbol cambian los entrenadores, los directivos, uno que otro futbolista y el resultado es siempre el mismo: el equipo no es capaz de superar una medianía permanente en la que vive atrapado desde hace varios años.

El llamado Tricolor se presentó la noche del sábado en la Copa Oro en el Sofi Stadium de Los Ángeles que, pese a las advertencias por redadas contra inmigrantes, protestas y posible violencia, tuvo una aceptable entrada de 54 mil aficionados de los 70 mil que tiene de capacidad el inmueble.

El rival fue República Dominicana, ranking 139 de la FIFA, selección que por primera vez en su historia está participando en una Copa Oro y que quedó fuera de toda posibilidad de asistir al Mundial de 2026 desde hace varios meses.

Un equipo que, en el papel, estaba lejos de representar amenaza alguna para el otrora ‘Gigante de la Concacaf’; sin embargo, el ‘gigante’ se las ingenió para sufrir y en serio.

República Dominicana es una potencia en el beisbol, tiene grandes atletas, pero en el balompié su trascendencia es prácticamente inexistente, por ello las condiciones estaban dadas para que los dirigidos por el experimentado Javier Aguirre lucieran en su debut. Nada más distante de la realidad.

México sufrió y terminó el partido pidiendo la hora porque los dominicanos estuvieron muy cerca de arrancarle el empate. Pese a tener ventajas de 2-0 y 3-1, el conjunto azteca fue incapaz de finiquitar el encuentro para evitar los sobresaltos.

Y jugaron todas las estrellas o las que se supone son las estrellas del Tri: los llamados ‘europeos’ como Raúl Jiménez, Santiago Giménez, Edson Álvarez, Orbelín Pineda, César Montes y César Huerta, por un lado; además de los ‘mejores’ de la Liga MX como Luis Ángel Malagón, Alexis Vega, Erik Lira, Roberto Alvarado, Jorge Sánchez y compañía.

Lo cierto es que con Javier Aguirre, antes con Jaime Lozano, antes con Diego Cocca, antes con Gerardo Martino, antes con Juan Carlos Osorio y mucho más atrás, cuando México compite en futbol a nivel internacional siempre sale a relucir su precariedad y el fracaso es el resultado más recurrente.

Esta vez se trata de una Copa Oro en la cual por lo menos llegará a la final o la ganará debido a que no representa un gran desafío al enfrentar a selecciones de la Concacaf, y con un Estados Unidos también en crisis y sin sus principales jugadores; pero si ésta es la preparación de cara al Mundial del próximo año, las expectativas no pueden ser muy elevadas.

Javier Aguirre fue designado por un directivo que ya abandonó el barco –Juan Carlos ‘La Bomba’ Rodríguez– tras su fallida misión de revolucionar al balompié azteca como Comisionado, en una decisión que tuvo como único objetivo apagar un incendio: trajo al técnico más experimentado, pese a que ha fracasado en dos mundiales con la selección, le puso al histórico Rafael Márquez como auxiliar, con la promesa de que de cara al 2030 él se quedará como entrenador en jefe, y así todos contentos, debió pensar.

Lo cierto es que pese a su dilatada trayectoria y probada capacidad, del ‘Vasco’ no podía ni puede esperarse nada distinto, sus equipos no son vistosos, mucho menos espectaculares o con un estilo de juego que pueda enorgullecer a su afición: prioriza la entrega, pelear por cada balón como si se tratara del último, es cercano al futbolista, buen motivador, convence, apela al orgullo de vestir los colores del país al que se representa y poco más.

Así que pedirle más a esta selección que tiene años sumida en una profunda crisis, es una utopía. Una vez más desde la Federación Mexicana de Futbol y los dueños de los clubes no se apostó por un proyecto como en su momento pudo suceder con Marcelo Bielsa o Guillermo Almada, se apostó por ‘El Bombero III’, y ya se sabe cómo acabaron las dos primeras en 2002 y 2010.

Fuente: Latinus

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