Grupo Rino Revela el Costo Real de Operar una Ambulancia

• Hace un llamado urgente a sumar esfuerzos comunitarios.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 7 de junio. – En un esfuerzo por transparentar los gastos reales detrás de la operación de una ambulancia de nivel básico, la agrupación Grupo Rino A.C. dio a conocer que el costo semanal de mantener en funcionamiento una unidad médica en servicio las 24 horas asciende a más de 36 mil pesos. Este monto incluye sueldos, combustible, materiales médicos, medicamentos y el desgaste mecánico de la unidad, lo cual pone en evidencia la difícil sostenibilidad de este tipo de servicios sin el respaldo suficiente de autoridades y sectores productivos.

Según el desglose proporcionado, el pago semanal para cinco paramédicos certificados ronda los 17,500 pesos, mientras que el gasto en combustible de una sola unidad alcanza los 9 mil pesos. A esto se suman entre 6 y 7 mil pesos en materiales y medicamentos indispensables para atención médica básica de urgencia, así como 3 mil pesos por mantenimiento y desgaste de motor. Frente a esta realidad, desde Rino A.C. se señala que las colectas públicas —el conocido “boteo”— no cubren ni de cerca lo necesario para sostener la operación.

Por ello, la organización emitió un llamado directo a líderes cañeros, delegados, comisariados ejidales y representantes comunitarios de los poblados de la región para establecer convenios de colaboración. El objetivo es asegurar la cobertura de emergencias con un enfoque regional, reconociendo que, si bien Grupo Rino cuenta con personal, capacitación y equipamiento, lo que les impide operar con mayor alcance es la falta de recursos para combustible y refacciones.

Lejos de plantearlo como una crítica, el llamado de Grupo Rino A.C. apela a la corresponsabilidad colectiva en torno a la atención prehospitalaria, señalando que la integridad de la población debe ser una prioridad compartida. El acceso oportuno a los servicios de emergencia no puede depender exclusivamente de esfuerzos voluntarios. Requiere una red de apoyo sólida entre sociedad civil, sector privado y autoridades.

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