Erik González/CAMBIO 22

Playa del Carmen, a 05 de junio.- En el marco del “Día  Internacional del Medio Ambiente”, colectivos y asociaciones medioambientalistas hacen un llamado firme y consciente a las autoridades, desarrolladores, consultores, arquitectos, ingenieros y a todas las personas involucradas en proyectos de construcción: respeten las leyes ambientales y actúen con responsabilidad.

Con esta declaración el colectivo ciudadano-científico “Cenotes Urbanos” de Playa del Carmen denunció el desmonte de selva en un predio de 26 hectáreas donde se construye la cuarta etapa de residenciales “Marsella” que contempla más de mil viviendas, en una zona de alta densidad de cuevas y cenotes.

Un grupo de espeleólogos integrantes del colectivo se dieron a la tarea de internarse en cuatro cavernas de la alta densidad de cuevas y cenotes que cuenta la zona, algunas de las cuales se han encontrado vestigios arqueológicos como posibles basamentos y fauna endémica que solo habita en estos cenotes y cavernas, que con la construcción de las unidades pone en riesgo el frágil ecosistema de la zona.

De acuerdo con la agrupación, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada por la inmobiliaria minimiza el valor ecológico del sitio. Según dicho documento, en el área solo se detectaron un coatí, cuatro especies de reptiles, menos de 15 aves y apenas seis cuevas.

No obstante, los monitoreos realizados por el proyecto espeleológico de ciencia ciudadana revelan una realidad mucho más compleja: han identificado más de 54 especies de aves, 10 especies de mamíferos, así como fauna adaptada a cuevas, entre ellas la anguila ciega yucateca (Ophisternon infernale), una especie endémica y poco documentada.

También reportan 262 especies registradas en total, además de 17 cuevas, algunas con evidencias arqueológicas y paleontológicas, varias protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010.

En un comunicado, denunciaron además la destrucción ya visible de selva sin reforestación, así como la obstrucción de una cueva con grandes piedras. Ante estas irregularidades, exigen:detener de inmediato el desmonte en la zona; la corrección de la M.I.A con monitoreos adecuados de flora y fauna; y la presentación de un plan integral para conservar las cuevas, cenotes y cavernas del predio.

Estamos atravesando una crisis climática sin precedentes. Cada proyecto, cada obra, cada decisión importa. Es urgente que el desarrollo urbano e infraestructura se realice con un enfoque que integre y respete a la naturaleza, protegiendo los ecosistemas y priorizando la sostenibilidad.  Basta de corrupción y de actuar con la lógica de “es mejor pedir perdón que pedir permiso”.

No se puede seguir tolerando construcciones que atropellan la vida, burlan la normativa ambiental o ignoran las advertencias científicas.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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