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• Los cárteles de la droga mexicanos utilizan cientos de miles de armas compradas en EU, lo que alimenta la violencia en México, el tráfico de drogas y la migración

 

Redacción / CAMBIO 22

El tráfico ilegal de armas de fuego es inseparable del tráfico de drogas: las armas a menudo se compran con dinero del narcotráfico, pueden fortalecer a los cárteles y pueden intercambiarse por drogas.

En la primavera de 2021, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) inició una investigación sobre tráfico de armas que se extendió desde Idaho, a través de California, hasta México. La investigación descubrió un plan para transportar grandes cantidades de narcóticos hacia el norte, y parte de su “China blanca” y heroína negra se intercambiaba por armas que un residente de Idaho Falls compró en el garaje de un armero.

Para el verano, la ATF y otros agentes federales rastrearon a los traficantes hasta un hotel cerca de la calle West Broadway en el centro de Idaho Falls, donde observaron un presunto tráfico de drogas y detuvieron a los sospechosos.

Su último botín incluyó 7 kilos de metanfetamina, medio kilo de heroína, 3,000 pastillas de fentanilo y 16 pistolas y rifles.

El incidente se enmarca en una red más amplia de tráfico de armas hacia el sur, es decir hacia México, y de narcóticos hacia el norte, hacia el Medio Oeste y las costas estadounidenses. El Louisville Courier Journal documentó la conexión en su investigación sobre el envenenamiento de Oregón por drogas de cárteles.

Profesores de desarrollo económico y periodistas de investigación, se dedicaron durante un año a revisar documentos para seguir el flujo de armas ilícitas traficadas de Estados Unidos a México.

Esta red de tráfico aparece regularmente en los procesos judiciales, incluyendo 14 sentencias federales en Carolina del Norte que tienen docenas de armas de fuego y cientos de kilos de narcóticos.

La recopilación de registros judiciales y datos sobre armas rastrea la relación en todo Estados Unidos.

Los cárteles de la droga mexicanos utilizan cientos de miles de armas compradas en armerías estadounidenses autorizadas, lo que alimenta la violencia en México, el tráfico de drogas en Estados Unidos y la migración en la frontera.

De los 100 casos judiciales que catalogamos, casi una quinta parte menciona explícitamente el narcotráfico en relación con las armas de fuego confiscadas.

Drogas por Armas

En 2020, Pedro Roberto Hernández-Gómez fue capturado en Los Ángeles intentando intercambiar un kilogramo de fentanilo y un kilogramo de heroína por tres ametralladoras y tres lanzagranadas.

Y en marzo de 2024, Xavier Drew, también conocido como “Flock”, fue sentenciado a 13 años y medio de prisión por vender varios kilos de metanfetamina, fentanilo y casi una docena de armas de fuego a agentes encubiertos.

Las armas incluían una pistola semiautomática y pistolas con números de serie borrados o faltantes. También les vendió interruptores Glock, o kits de conversión para ametralladoras. Un colaborador, Esvin Iván Calles-Corrales, fue sentenciado a cinco años por enviar narcóticos y facilitar la transferencia de las ganancias a México.

Más cerca de la frontera, en agosto de 2022, María del Rosario Navarro-Sánchez, alias Fernanda, coordinó la compra de armas en Estados Unidos con Brian Muñoz-Castro, utilizando fondos del narcotráfico provenientes de México para el Cártel Jalisco Nueva Generación y entregas por mensajería de pastillas de metanfetamina y fentanilo desde México a través de El Paso, Texas.

Muñoz-Castro distribuía los narcóticos a distintos mensajeros, quienes los entregaban por todo Estados Unidos. Agentes federales arrestaron a Muñoz-Castro en el estacionamiento de una armería en marzo de 2023, tras recoger piezas de armas en una armería de El Paso.

Posteriormente, llevó a los agentes a su casa en El Paso, donde tenía cerca de dos kilos y medio de metanfetamina. Agentes federales acusaron formalmente a Navarro-Sánchez tras interceptar sus comunicaciones con el ex oficial de policía del ayuntamiento de Juárez, México, René Hernández-Cordero.

Los agentes rastrearon un intercambio de armas que involucraba a Hernández-Cordero en un Circle K en El Paso. Veinte rifles de asalto y dos rifles Barrett calibre .50 estaban previstos para ser traficados a México en agosto de 2023 en la parte trasera de una camioneta por un precio de compra de 66,000 dólares.

Cuando Muñoz-Castro fue condenado en septiembre de 2024, Navarro-Sánchez seguía prófugo, de acuerdo con la fiscalía federal. Muñoz-Castro recibió una condena de 10 años por su participación.

En la audiencia, la defensa intentó señalar lo absurdo de que tantas armas simplemente se hubieran metido en la parte trasera de una camioneta y se hubieran llevado al otro lado de la frontera. “¿Es intrínsecamente ridículo, no?”, preguntó el abogado.

Mark Cervantes, agente de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, respondió señalando la ubicuidad de este tipo de tráfico. “Tuve un caso en el que un individuo llevaba 20 rifles de asalto SCAR y 30 pistolas Glock sin ocultar en el vehículo”, dijo.

Con unas 135,000 armas de fuego que cruzan la frontera anualmente, no sorprende que algunos traficantes sean tan descarados.

 

 

 

Fuente: The Conversation/Sistema de Notícias CAMBIO 22

*Sean Campbell es Periodista de investigación; Topher L. McDougal es Profesor de Desarrollo Económico y Consolidación de la Paz en la Universidad de San Diego.

Este texto fue publicado originalmente en The Conversation

redaccionqroo@cambio22.mx

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