Ataque Armado en Calderitas Exhibe Fractura en Percepción de Seguridad

• El ataque fue tan sorpresivo como intimidante

Ricardo Jesús Rivas / CAMBIO 22

CHETUMAL, 28 de mayo. – Durante la tarde, una familia de la colonia Centro en Calderitas vivió uno de los episodios más angustiosos de su vida, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en su domicilio, ubicado en la calle Chiapas con Guerrero. El hecho, que activó el protocolo de código rojo, generó una inmediata movilización de la Policía Estatal, pero también dejó al descubierto la creciente sensación de vulnerabilidad que se extiende en comunidades tradicionalmente consideradas tranquilas del sur de Quintana Roo.

Según el testimonio del joven residente, de 24 años, el ataque fue tan sorpresivo como intimidante. Cuatro hombres descendieron de dos camionetas, una blanca y una gris, portando armas visibles. Tres llevaban pistolas fajadas a la cintura y uno portaba un arma larga. En su intento por proteger a su familia, el joven trató de cerrar la puerta, pero el agresor armado logró impedirlo al brincar la cerca y usar su arma para forzar el acceso. Fue la reacción rápida de su esposa, quien llamó a la policía, lo que evitó que el hecho escalara.

Aunque el arribo de las autoridades disuadió a los atacantes y evitó consecuencias físicas para la familia, las secuelas psicológicas fueron profundas. El miedo a una nueva agresión llevó a la familia a tomar la drástica decisión de abandonar Calderitas, en busca de un entorno que les garantice seguridad. Este tipo de desplazamiento forzado, aunque poco visibilizado, es un indicio del deterioro de la confianza ciudadana en la capacidad del Estado para garantizar la integridad de sus habitantes.

Más allá de la respuesta operativa, se requiere una estrategia integral de contención y prevención que priorice la recuperación del espacio público y el tejido comunitario, elementos clave para restablecer la confianza en la vida cotidiana.

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