• Este tipo de actos irresponsables pone en peligro la vida del conductor y la de los trabajadores

 

 

 

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 27 de mayo. – Un incidente que pudo tener consecuencias graves ocurrió recientemente en el tramo Chetumal-Bacalar de la carretera federal 307, donde un conductor ignoró la señalización colocada por la empresa encargada del mantenimiento vial e ingresó de forma temeraria al carril donde se realizaban trabajos. Aunque no se registraron lesionados, el hecho preocupó a los testigos por la imprudencia al volante y la vulnerabilidad del personal de obra en zonas de intervención carretera.

Este tipo de actos irresponsables pone en peligro la vida del conductor y la de los trabajadores que a diario laboran en condiciones complejas para garantizar el mantenimiento de una de las vías más transitadas del sur de Quintana Roo. La empresa había colocado señalización preventiva conforme a la normativa, pero como ocurre en muchos casos, la prisa o la negligencia terminan imponiéndose por encima del respeto a la seguridad vial.

En un contexto donde la carretera Chetumal-Bacalar sigue siendo clave para el flujo turístico, comercial y social, el respeto a las normas de tránsito es más que una obligación: es una cuestión de ética ciudadana. El incidente, aunque sin víctimas, debe leerse como una advertencia sobre la necesidad de reforzar tanto la vigilancia como la educación vial para evitar que la prisa de unos termine en tragedia para todos.

 

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx 

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