Al menos cinco profesionales de la salud han sido detenidos por supuestamente robar insumos médicos de hospitales, incluyendo fentanilo, o por comprar esta droga sin la autorización necesaria.

 

 

Redacción/CAMBIO 22

Un grupo de médicos se manifestó afuera del Centro Médico Nacional Siglo XXI el pasado 12 de diciembre en defensa de Luisa Fernanda, médica residente de 28 años de edad. Es la cuarta profesional de la salud detenida este año por presunto robo de medicamentos, incluyendo fentanilo, y la quinta desde 2022.

Las autoridades de salud argumentan que las detenciones y denuncias contra el personal sanitario son para combatir el robo hormiga de insumos y el tráfico de fentanilo. Sin embargo, el gremio médico asegura que son actos de criminalización que no se deben justificar por la lucha que el Gobierno federal emprende contra esta droga.

El caso de Luisa

 

Luisa estudia la especialidad en anestesiología en aquel hospital del IMSS, contaron algunas de las personas que protestaron. La tarde del 11 de diciembre salió de la unidad médica por un café y policías federales que vigilan las instalaciones le revisaron su mochila, donde hallaron jeringas y fármacos. Los elementos de seguridad la detuvieron, la acusaron de robo y la trasladaron a la Fiscalía de Tacubaya.

“Ni siquiera había salido del hospital, la detuvieron dentro de las instalaciones”, explica uno de los residentes que participaron en la protesta. “Ella iba con la intención de ir por su café y regresar, pero la detuvieron”, agrega.

Salir con insumos sanitarios, considera el médico, fue un descuido. Sostiene que Luisa trabajó toda la noche y esas extensas jornadas agotan a cualquiera.

Además, dice que es común cargar fármacos de uso frecuente. La médica llevaba heparina, que se administra para evitar formación de coágulos sanguíneos; un sedante y efedrina, para la hipotensión arterial.

Sus colegas desmintieron que llevara fentanilo en la mochila como se difundió y negaron que se trate de un robo.

“No somos delincuentes, no somos narcotraficantes, nosotros somos anestesiólogos y debemos administrar medicamentos a los pacientes. Desafortunadamente, con la política que lleva nuestro gobierno de cero fentanilo, se han tomado muchas represalias”, subraya uno de sus colegas

La lucha contra el fentanilo

 

La lucha que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador libra contra el tráfico ilegal de fentanilo ha puesto a los profesionales de la salud en un punto delicado.

Por un lado, es necesario controlar esta poderosa droga, hasta 100 veces más intensa que la morfina, que ha cobrado la vida de miles de personas en Estados Unidos. Por otro lado, es necesario regularla de manera adecuada porque también tiene usos médicos y es fundamental en el manejo del dolor o en procesos de anestesia.

El reto es lograr ambas metas sin violentar los derechos de los profesionales sanitarios y los pacientes, atendiendo el problema de las adicciones y sin prohibir el fentanilo de uso médico, como ha propuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Es un fenómeno social también de salud y no solo de seguridad”, subraya la doctora Clara Fleiz, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría que ha documentado el uso de fentanilo en la frontera norte del país.

 

Otras detenciones

El 5 de diciembre, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo informó sobre la detención de un camillero y una empleada administrativa del Hospital General de Tula por robo de insumos.

La dependencia detalló que la Secretaría de Salud interpuso una denuncia por el hurto de un fármaco con fentanilo y, tras investigar, se detuvo a esos trabajadores de la salud.

Desde el 23 de julio, el médico anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre Castro enfrenta un proceso penal luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusara de comprar fentanilo de manera ilegal y custodiara su casa de Los Cabos, Baja California Sur.

El médico pidió apoyo del gremio a través de redes sociales, donde contó su caso y detalló que por el desabasto de medicamentos que se registra en México se ha visto obligado a comprar fentanilo, pero afirmó que lo ha hecho de manera legal y que cuenta con la cédula profesional y las recetas médicas necesarias para adquirirlo.

Profesionales de la salud lo respaldaron con protestas en Sonora, Sinaloa, Tijuana y Baja California para exigir, una vez más, un alto a la criminalización del gremio.

Nosotros no somos narcotraficantes”.

“El fentanilo también se hizo para el bien, se hizo para aliviar a la gente, se hizo para quitar el dolor. Estamos hablando de fentanilo médico, no estamos hablando de fentanilo en pastillas o polvo”, declaró entonces el anestesiólogo.

La defensa de los médicos

 

Tomar las calles y colocar pancartas en los hospitales son prácticamente las únicas dos defensas inmediatas de los profesionales de la salud.

También hicieron esto en octubre de 2022, cuando Fernando Agustín Villalobos Ramírez, médico residente del ISSSTE, fue detenido y acusado de presuntamente robar material de un hospital. Tras las diversas protestas, el galeno fue liberado.

Algunas organizaciones han defendido a los profesionales de la salud detenidos y coinciden en que son actos de criminalización.

“Esperamos que las autoridades competentes dirijan sus esfuerzos en contra de los verdaderos delincuentes y avancemos en esta lucha por evitar la criminalización del acto médico”, se lee en un comunicado emitido por el Colegio de Medicina Interna en solidaridad con el galeno de Los Cabos.

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Política de drogas

 

Las detenciones de profesionales de la salud también son un reflejo del prohibicionismo que se mantiene en México, a pesar de las expectativas que generó la actual administración con su Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. En ese documento, que marca la visión que seguirá un gobierno en diferentes ámbitos, se planteaba la posibilidad de virar la política de drogas del prohibicionismo a la regulación.

“Las estrategias de seguridad pública aplicadas por las administraciones anteriores han sido catastróficas: lejos de resolver o atenuar la catástrofe la han agudizado”, apunta el plan de desarrollo.

“Estamos aplicando ya un nuevo paradigma en materia de paz y seguridad que se plantea como prioridades el fin de la ‘guerra contra las drogas’ y la adopción de una estrategia de prevención y tratamiento de adicciones”, agrega.

Fuente Expansión

redaccionqroo@cambio22.mx

AFC

 

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